El ser humano es tremendamente curioso e ingenioso. Prueba de ello es la evolución y el avance que a lo largo de los años se ha producido en todos los ámbitos de la vida. Y el transporte de mercancías por carretera no iba a ser menos. Muchas de las cargas más extrañas que a lo largo de los años se han transportado por carretera han necesitado del ingenio y pericia del hombre, que ha buscado la solución cuando el transporte parecía imposible. Hemos querido traeros un resumen de los transportes por carretera más extraños que se han realizado en los último 50 años, como tributo a todas aquellas personas que nunca se dieron por vencidas y que pensaron: ¿y por qué no?
La problemática del transporte de cargas de gran peso y volumen
Cuando se ensambla una máquina de grandes dimensiones, como pueda ser un avión, una tuneladora o un molino de viento, lo habitual suele ser fabricar cada una de las piezas que van a formar la máquina en el mismo lugar en que se van a ensamblar. Pero no siempre se ha hecho así, y prueba de ello es la lista que hoy os traemos, con los transportes por carretera más extraordinarios de la historia reciente. Sin embargo, antes de mostrarlos, resulta del todo necesario conocer la problemática que presentan este tipo de transportes.
Elevado peso
Cuando una carga tiene un peso muy por encima de los estándares, es necesario disponer de una plataforma especial que esté reforzada en la base, para evitar que la carga pueda vencer los ejes y ocasionar daños en el vehículo o en los bienes materiales que la rodean.
Gran volumen
Existen mercancías que además de resultar enormemente pesadas, también tienen un gran volumen, por lo que su transporte por carretera queda supeditado a la forma en que se coloca la carga en el vehículo que la va a transportar, y el ancho de las vías por donde va a circular. En estos casos, resulta necesario, en primer lugar, asegurar bien la carga en el interior, ya sea con cuñas y otras sujeciones, que la fijen a la base y reduzcan al máximo su desplazamiento. Y, en segundo lugar, estudiar y planificar bien el itinerario y escoger el que más garantías nos dé.
Fragilidad
Hay piezas que además son muy complejas, por lo que, durante su manipulación y desplazamiento, será necesario tenerlas bajo control en todo momento y realizar todas las manipulaciones con las máximas garantías de seguridad, tanto para la carga como para el personal que va a ejecutar los trabajos, para evitar que sufran un desperfecto que no pueda repararse.
Recomendaciones para este tipo de transportes
Hechas ya las apreciaciones sobre las dificultades que pueden presentarse en este tipo de transportes, lo lógico es establecer un protocolo de actuación para realizar un transporte seguro y con las máximas garantías de éxito.
Velocidad
Cuando se transportan mercancías tan particulares, no se puede circular a mucha velocidad, ya que el peso y el volumen desplazados a una velocidad demasiado elevada, pueden ejercer fuerzas muy elevadas que en caso de frenazo o al tomar una curva, empujen la carga y la desplacen hacia los lados o adelante y atrás, pudiendo provocar accidentes y colisiones.
Aseguramiento de la carga
Fijar la carga de forma equilibrada en el interior del vehículo, teniendo en cuenta que el peso se reparta de forma uniforme sobre los ejes, resulta esencial para que no se produzcan desplazamientos de la carga durante el trayecto. Existen diversos dispositivos que se pueden emplear, como cuñas, plataformas bajas, y otro tipo de sujeciones, como tirantes y barras.
Planificación del itinerario
Cuando se tenga que planificar un transporte de este tipo, resulta necesario estudiar bien el trayecto y los posibles itinerarios. Se recomienda escoger carreteras que no presente baches en el camino o curvas muy pronunciadas, y por descontado, que no atraviese vías de circulación demasiado estrechas. También es conveniente evitar que el vehículo circule por núcleos de población, para no crear situaciones comprometidas durante el trayecto.
La lista de los 10 transportes por carretera de cargas más extrañas de los últimos 50 años
Aquí tenéis la lista sobre las cargas más extrañas que os prometíamos, elaborada por Gizmodo.
Reactor nuclear experimental HTRE. 1988
Pieza de un acelerador lineal de partículas. 1956
Sección de un cohete Saturno V-Apolo. 1967
Electroimán Muon g-2 de un acelerador de partículas. 2013
Transbordador Endeavor. 2012
Parte del fuselaje de un avión Rockwell B-1 Lancer. 2003
Pala de la hélice de una turbina eólica. 2009
Escáner médico de resonancia magnética. 2006
Maquinaria pesada de perforación de túneles. 2013
Piezas de una plataforma petrolífera marítima
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